Page images
PDF
EPUB

>> Pero lo que principalmente quiero notar es la aceptacion que se hace de la demanda del pueblo. Este pide precisamente ser gobernado por reyes, así como lo eran todas las demás naciones. El Señor castiga su espíritu de revuelta con entregarlos á sus deseos. Manda á Samuel que conteste á la súplica; pero que les muestre antes el derecho del rey, que habia de reinar sobre ellos, segun pedian, que era á la norma de las naciones.

>>Pues ved aquí el tenor de la regalía, ó el derecho del rey que os ha de mandar. «Os quitará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros; de ellos hará batidores para su séquito, y para que corran delante de sus carrozas. De estos hará Tribunos y Centuriones; á otros los ocupará en arar sus campos, en recoger sus cosechas, en fabricarle armas y máquinas de guerra. A vuestras hijas las hará sus ungüentarias, sus horneras y panaderas. Tomará vuestras mejores viñas y tierras, y las dará á sus siervos. Diezmará vuestros frutos y los réditos de vuestras viñas para mantener sus eunucos y criados. Tambien os quitará vuestros siervos y siervas, y los mejores mozos y los asnos; y lo empleará todo en sus obras. Tomará tambien las décimas de vuestras manadas, y hasta vosotros seréis sus esclavos. Entonces reclamaréis contra el rey que pedisteis y elegisteis ; pero Dios no os escuchará; porque así lo habeis deseado. El pueblo no quiso oir la voz de Samuel, y esclamaron : No hay que hablarnos, rey hemos de tener, y seremos como todas las gentes. >>

>>Algunos, empeñados en sacar de caja la potestad de los reyes, han tomado de aquí la fórmula de ley regia ; ¡qué empeños tan ciegos, y tan poco honrosos y favorables á los monarcas legítimos,. cuales son los católicos! El que á ciencia cierta no quiera errar sobre este lugar de la Escritura, ó el que no estuviere ciego, verá así en su con

TOMO III.

17

texto, como en el cotejo que haga con otros lugares, que aquí no se describe el derecho legítinio ó de derecho, sino el de hecho. Quiero decir; no se explica lo que deben hacer los reyes justos, sino lo que habian hecho y hacian los reyes de las naciones paganas, que eran y se llamaban ordinariamente tiranos.

>>Reflexionen para esto que el pueblo no pedia sino igualarse, en cuanto á la política, con las naciones gentiles. No tuvo la prudencia de pedir un rey, como debia ser, sino como solian ser entonces; y que esto mismo es lo que Dios les concede. Porque si Dios ha dado alguna vez á los pueblos reyes en su furor (como dice el profeta) ¿qué pueblo mereció esto mejor que el que desechaba al mismo Dios, y no queria que reinase sobre él?

>>>En efecto castigó Dios severamente á su pueblo, dándole lo que pedia neciamente. Le concedió un rey que hiciese lo que por ser costumbre, aunque mala, se llamaba derecho real. Tal era el quitar los hijos é hijas á los ciudadanos, despojarlos de sus tierras, viñas, heredades, y aun de su libertad, haciéndoles esclavos y lo demás que refiere el texto.

»¿Qué hombre del presente siglo, si aunque no entienda lo que se lee en la Escritura, entiende lo que se ha escrito acerca de las naturalezas de gobiernos y de su corrupcion, puede imaginar que el texto expresado de Samuel contiene la forma legítima de la regalía ó de la monarquía? ¿ Toca á esta potestad quitar á los vasallos sus bienes, sus tierras, sus riquezas, sus hijos é hijas, y su misma libertad natural? ¿Esta es una monarquía, ó un despotismo el mas tirano?

>>Para acabarles de romper su engaño, no es menester mas que llevarlos desde este lugar al capítulo 21 del libro III de la historia de los reyes para que se instruyan sobre el suceso de Naboth, vecino de Jezrael. Achab, rey de Israel, quiere ampliar el palacio ó casa de placer que tenia en dicha villa.

Una viña de Naboth vecina al palacio, entraba en el plan de los jardines que se le habían de añadir. El rey no la toma desde luego por su autoridad; sino la pide al dueño, bajo las condiciones honestas de satisfacerle todo el precio en que la estimase, ó de darle otra mejor en otro término. Naboth no se conviene, porque era la herencia de sus mayores.

>>El rey, no acostumbrado á que se le negase cosa, se echa en su cama por la fuerza del dolor; entra la reina que era Jezabel, y le dice que no tenga pena, que es grande su autoridad: Grandis auctoritatis es: que ella le pondrá en posesion de la viña. La infame hembra escribió á los jueces de Jezrael, para que procesasen á Naboth sobre una calumnia que le procurarian probar con dos testigos pagados y le condenasen á muerte. La reina fue servida y Naboth apedreado. Tanto era necesario para que su viña entrase en el Fisco, y regada con la sangre del dueño, brotase flores al palacio de tales príncipes.

>>>Pero no produjo en efecto, así para el rey como para la reina, sino mortales cicutas y abrojos. Elías se presen!ó delante de Achab cuando bajaba á tomar posesion de la viña de Naboth, y le hizo saber que él, su posteridad y toda su casa, hasta el perro que orinaba contra la pared, serian arrasados sobre la tierra.

>>>Pregunto aquí los que hacen legítimo el jus Regis que descubrió el Profeta al pueblo; ¿cómo se castiga tan severamente en Achab y en Jezabel el baber quitado la viña y la vida á Naboth, si el rey podia quitar á sus vasallos las viñas y olivas mas escogidas, que es una de las cosas que se expresan por Samuel?

>>>Si Achab tenia este derecho, desde que le constituyeron rey del pueblo de Dios; ¿cómo anda tan comedido que suplica á Naboth, siendo él un príncipe tan violento? Para qué es tampoco necesario acusar con otra calumnia á Naboth?

Bastaba para procesarle, que hubiese resistido al derecho del rey, negándole por su justo valor lo que convenia para ensanchar el palacio y los huertos. Con todo eso, Naboth no bacia injuria al rey en no quererle vender su patrimonio, y esto aun en el juicio de la ambiciosa reina, que encarecia la grande autoridad de su marido.

>>>Esta grande potestad que aquí le acordaba Jezabel al rey, es como el jus Regis que le ponderó Samuel al pueblo; ó como he dicho, un derecho y potestad de hecho ó de fuerza física, para quitarlo todo y arrastrar con todo, como describe Montesquieu al tirano.

>>No se haga mencion de este, ni de otro lugar de la Santa Escritura para justificar la idea de un gobierno tan mal entendido. La doctrina de la religion católica ama la monarquía legítima, segun sus dignos caractéres, y aun segun las propiedades con que se describe por los políticos modernos: á saber, por un poder paternal y soberano, pero segun las leyes fundamentales del estado. Dentro de tan honestos límites es ordenadísima esta potestad, la mas dilatada que hay entre los poderes temporales, y la mas favorecida y sostenida por la religion verdadera.»

Hé aquí el horrible despotismo que enseñaban esos hombres tan villanamente calumniados: ¡ dichosos los pueblos que alcanzaran príncipes cuyo gobierno se conformase con estas doctrinas!

FIN DE LAS NOTAS.

« PreviousContinue »